Los Phyros forman una línea de sangre, descendiente de los Malkavians. Han heredado de ellos su locura y su amor hacia al caos, así como su propia autodestrucción y la de los que les rodean.
Su poder proviene de su propia energía o "fuego" interno, el cual canalizan hacia fuera, exteriorizando su energía y transformándola en un verdadero fuego que actúa como el normal, con la salvedad de que son capaces de controlarlo y son inmunes a él. (Lo que no quiere decir que el fuego normal o el fuego de un Phyros no afecte a otro)
Todos los miembros de esta línea de sangre son pirómanos y sádicos por naturaleza, el fuego es un elemento que les atrae poderosamente y del que hacen uso de forma casi constante.
Al ser una línea descendiente de los Malkavians presentan trastornos mentales y se componen de pocos miembros, escogidos cuidadosamente de entre los pirómanos y los que presentan algún trastorno mental.
En cierto modo podría decirse que son como la élite de los Malkavian, que han logrado exteriorizar su locura y convertirla en fuego.
Se apoyan y se ayudan mutuamente, la lealtad es un concepto que solo entienden entre ellos y, al ser mercenarios, pueden venderse al mejor postor para luchar por su causa.
Pero si estos pagos les llevan a un enfrentamiento entre ellos probablemente abandonarán su lucha, ya que tienen un código de honor que les impide luchar entre sí, considerándose demasiado escasos y valiosos como para matarse entre ellos.
Suelen ser muy irascibles y se irritan con facilidad.
El resto de Clanes les respeta y contrata sus servicios cuando es necesario.
Actúan de forma individual e independientes los unos de los otros, pero a veces se juntan en reuniones que ellos llaman "Concilios ígneos".
Esta Linea de sangre relativamente nueva se caracteriza por lo siguiente:
Apodo:
Demonios.
Secta:
Son independientes, no pertenecen a la Camarilla ni al Sabbath, por lo tanto no tienen enemigos ni aliados aparte de ellos mismos. Actúan como mercenarios para estos dos grupos.
Apariencia:
Suelen vestir con cuero generalmente, botas altas y algunos objetos de metal (collares, cadenas, anillos, etc... muchas veces sus ropas aparecen remachadas con pinchos o tachuelas), suelen presentar un color de piel pálido y tienen facciones refinadas y afiladas. Por lo general llevan el pelo largo y de diversos colores.
Refugio:
Les gustan los lugares tranquilos y apartados, donde la temperatura es elevada, ya que les gusta la tranquilidad y presentan cierta resistencia innata al calor y al fuego.
Trasfondo:
Los Phyros sólo seleccionan a neonatos que han tenido experiencias cercanas con el fuego y que presentan un alto potencial destructivo.
Creación del personaje:
Aunque parezca que se guíen por la fuerza bruta a muchos de ellos les gusta la sutileza y el sigilo.
Pueden tener casi cualquier rasgo en Tasfondos (a elección del master) y priorizan en las habilidades Mentales.
Disciplinas:
Celeridad.
Dementación.
Phyroclasia.
Debilidades:
Presentan una gran aversión al frío y son susceptibles al agua, en momentos de enfado o de gran excitación sus ojos se encienden ligeramente, revelando así su fuego interior. Se irritan con facilidad y son bastante impulsivos e impacientes.
Frenesí: Cuando el vampiro entra en frenesí su cuerpo se cubre de llamas que dañan todo lo que tocan, su pelo arde y sus ropas también, pero nada que el vapiro lleve encima resulta dañado o destruido por el fuego.
El vampiro tendrá derecho a elegir de que color quiere que sea el fuego que aparece en su frenesí y en sus habilidades de Phyroclastia, pudiendo elegir ese color sólo al principio de la partida, ya que el color del fuego es la firma de cada Phyros.
Cita:
¿Quieres un reto? Trata de domar al fuego.
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